El dinero toca todos los aspectos de nuestras vidas, pero tener discusiones sobre asuntos financieros es incómodo para las familias. Los asuntos de dinero nos presentan muchas paradojas y contradicciones que son tanto sociales como profundamente personales.

Cuando reflexionamos sobre los mayores desafíos y conflictos a los que se enfrentan las familias propietarias de empresas, la mayoría de los conflictos de relación profundamente arraigados están integrados con un elemento financiero. Algunas familias bailan alrededor de las discusiones financieras en un intento de evitarlas.

Otros se acercan a ellos sin rodeos y sin habilidad. Ambos enfoques polares corren el riesgo de dañar las relaciones familiares y la armonía necesaria para la continuidad de la empresa familiar. En este artículo, brindamos orientación sobre cómo tener conversaciones conscientes y positivas sobre asuntos financieros de una manera hábil.

La paradoja del dinero

El dinero nunca se trata solo de dinero. En esencia, el dinero está estrechamente ligado a nuestras relaciones. En nuestra relación con los demás, es cómo almacenamos e intercambiamos valor en la sociedad. En nuestra relación con nosotros mismos, nuestra experiencia individual del dinero es única y profundamente personal.

Forma el grado en que nos sentimos financieramente autónomos, lo que afecta nuestra autoestima, confianza y sensación de bienestar. Estas relaciones y experiencias preparan el escenario para discusiones sobre el dinero que a menudo desencadenan emociones negativas e intensas como la actitud defensiva, el miedo, el resentimiento, la vergüenza o la culpa.

Las familias son naturalmente económicamente interdependientes. El grado de su dependencia mutua depende de sus etapas de desarrollo familiar y de su cultura familiar. Los asuntos financieros que afectan a un miembro de la familia tienden a tener efectos secundarios que afectarán a otros miembros de la familia.

Si bien esto es cierto para todas las familias, puede ser especialmente cierto para las familias propietarias de negocios donde la propiedad compartida de activos significativos, el rendimiento del negocio, los ingresos personales y las opciones de estilo de vida están enredados.

Esta interdependencia financiera combinada con los roles interdependientes de la familia no solo afecta la identidad, el rango, el poder y los privilegios, sino que también hace que las discusiones sobre la riqueza y las decisiones financieras sean posibles minas terrestres para el conflicto en las familias propietarias de negocios. Para ampliar esta información, te invitamos a leer este blog sobre posicionamiento de negocios. 

El dinero es personal

Los números son simples, pero el dinero está lleno de complejidad y es profundamente personal. No hay dos personas que tengan exactamente las mismas experiencias con el dinero en sus vidas. Los hermanos criados en el mismo hogar tendrán diferentes primeros trabajos, desarrollarán diferentes habilidades, tendrán diferentes amigos y tendrán experiencias únicas para ganar, ahorrar y gastar dinero.